En la actualidad, algunos estándares de belleza alejados de la realidad que predominan en redes sociales están afectando a un gran número de personas, especialmente a la población femenina entre 13 y 25 años, provocando trastornos alimenticios como: anorexia, bulimia, trastorno por atracón, ortorexia y vigorexia, que afectan la salud mental y física de quienes las padecen.

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El abordaje de tratamiento es multidisciplinario e implica especialistas como psiquiatras, psicólogos, nutricionistas, gastroenterólogos, médicos generales y familiaristas, entre otros. No obstante, es poco conocido que muchos odontólogos participan en los procesos y son los especialistas en salud que, de primera mano, hacen detección de estos trastornos gracias a las dificultades subsecuentes que estos comportamientos representan para la salud oral.

En estos casos es habitual padecer enfermedades periodontales como la gingivitis o la periodontitis, debido a la deshidratación de los tejidos bucales, por deficiencia en la producción de saliva y carencias nutricionales, como la de vitamina C, lo que subsecuentemente causa defectos en la síntesis de colágeno asociados a inflamación y sangrado gingival, ulceraciones y movilidad dental, requiriendo la atención urgente especializada en salud oral.

Los síntomas que detectamos los especialistas son:

  • Lesiones de tipo no cariosas como son la abfracción, atrición y la erosión del esmalte dental.
  • Inflamación gingival.
  • Obturaciones que se desadaptan.
  • Síndrome de Boca Seca.

Estos síntomas orales se originan con la disminución del pH en la cavidad oral del paciente debido a la cantidad de veces que la persona con desórdenes alimenticios vomita y, además, por la ingesta desproporcionada de alimentos, especialmente los que contienen alto índice de azúcares y bebidas carbonatadas.

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Según varios estudios la baja del pH de la cavidad oral facilita la erosión de la capa exterior de los dientes, ya que por la falta de cobertura que ofrece la saliva, se producen desgastes inusuales. Por otro lado, cuando el reflujo y el vómito arrastran los ácidos estomacales, estos resultan ser muy agresivos para el esmalte dental. De esta manera es posible identificar, según el patrón de erosión, qué clase de trastorno o desorden alimenticio puede estar presentando el paciente.

El tratamiento odontológico para estos casos sigue varios pasos, incluyendo la valoración, restauración, mantenimiento y controles del procedimiento. La atención dental es crucial, ya que la falta de intervención oportuna puede resultar en la pérdida de dientes debido a la inflamación general y la ruptura del sello entre el diente y la encía.

Angélica Melo Suescún, Odontóloga.
Odontóloga general
Pontificia Universidad Javeriana
Rehabilitación oral
Pontificia Universidad Javeriana